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domingo, 29 de junio de 2008

Minga cultural por la vida y la dignidad - Documento general



MINGA CULTURAL POR LA VIDA

UNA APUESTA POR LA SOLIDARIDAD Y LA PAZ SOSTENIBLE.


I. Presentación.

La Red de Justicia Comunitaria y tratamiento del conflicto (RJCTC) es una confluencia de organizaciones indígenas, afro-colombianas, cívicas, mujeres, ONG’s actores académicos de Colombia que trabajan por la paz con justicia social a través del tratamiento y transformación integral de los conflictos, la promoción y desarrollo de la justicia comunitaria y la articulación de organizaciones comunitarias y populares.


Con el anhelo de confrontar el poder desesperanzador de la violencia, de recuperar los saberes que emanan de la creatividad popular y de responder a la necesidad de los movimientos y procesos sociales de construir un pensamiento propio al servicio de una nueva cultura de paz asentada en la dignidad y el respeto por los derechos humanos, desde la RED hemos asumido a la educación popular en Justicia Comunitaria como una posibilidad para viabilizar y fortalecer las propuestas de convivencia y de justicia que nacen en el seno de las comunidades.


Desde esta perspectiva, emprendimos hace ya varios meses la construcción de la Escuela de Justicia Comunitaria de la Cordillera Nariñense en los municipios de Leiva, Policarpa, El Rosario, Cumbitara, El Peñol y Los Andes Sotomayor. Un espacio para el análisis, la comprensión y el tratamiento pacifico de los conflictos, por medio del fortalecimiento de los vínculos comunitarios y organizativos, y la recuperación de la memoria, las prácticas y saberes propios de las comunidades. Un escenario para el dialogo y la acción conjunta.


En el marco de esta escuela, y como respuesta de los líderes y liderezas comunitarias que la conforman ante la violencia que hoy azota la región, nació la propuesta que aquí les presentamos, la Minga Cultural por la Vida. Una apuesta por el encuentro, la solidaridad, y el hermanamiento de las comunidades para la construcción de la paz.


II. Objetivos

Objetivo general

Fortalecer, por medio de la cultura y el trabajo conjunto y articulado, los vínculos de solidaridad entre las comunidades de la cordillera, para la convivencia y el tratamiento pacifico de los conflictos.


Objetivos específicos

  • Propiciar la generación de procesos de articulación entre actores locales, regionales, nacionales e internacionales, que nos permitan emprender procesos de acompañamiento humanitario permanente a las comunidades cordilleranas que en este momento se encuentran en riesgo por la violencia del conflicto armado que hoy vive la región.

  • Generar espacios para la construcción de estrategias conjuntas para el tratamiento pacifico de los conflictos entre las comunidades de la Cordillera.

  • Propiciar el fortalecimiento del tejido comunitario y organizativo de las comunidades cordilleranas, en aras generar condiciones para la construcción participativa de una paz sostenible para la región.


Lineamientos para la cooperación internacional – Presidencia de la república- PDF

III. Justificación y antecedentes

El primer momento de los procesos pedagógicos de la escuela, es la identificación y el análisis de los principales conflictos de las comunidades, las condiciones y situaciones que los generan y las formas de tratamiento que a ellos se les ha dado. A partir de estos análisis, hemos logrado evidenciar la difícil crisis humanitaria que hoy vive la región. La presencia de diferentes grupos armados (Águilas Negras, Nueva Generación, Rastrojos, ELN y FARC) que mantienen en confrontación permanente por el control político, económico y militar de la zona; los efectos económicos de la erradicación sin alternativas reales de substitución de las fuentes de sobrevivencia de los campesinos y campesinas; y las dinámicas de sectarismo, politiquería y clientelismo que azotan la región, han sumido a las comunidades de la cordillera en una situación extrema de pobreza, exclusión y violencia generalizada. Sin embargo, este desolador panorama se ha convertido, según quienes hoy integran la ESJC, en un motivo de unión para trabajar día a día por un destino distinto al que hoy la violencia nos pretende imponer.


Primera Minga Cultural por la Vida

Frente a esta crisis humanitaria que hoy viven las comunidades de la cordillera, los lideres y liderezas comunitarias que hacen parte de los procesos de la ESJC, con la firme convicción de transformar la manera en que se ha venido tratando el conflicto armado en la región, han diseñado y puesto en marcha la propuesta de consolidar un proceso de acompañamiento y solidaridad con las personas y comunidades que han sido golpeados por el flagelo de la violencia o se encuentran en riesgo inminente de que así sea; para recordarles que no están solos y que el sentimiento de rechazo a la violencia es un grito de toda la comunidad cordillerana.


Ante el miedo generado frente a las diferentes propuestas de movilización popular, generadas por toda una historia de masacres y asesinatos de lideres comunitarios en la región, el núcleo regional de la escuela, conformado por mas de cuarenta lideres representantes de ocho municipios de la cordillera, ha propuesto la realización de una serie de jornadas culturales en cada uno de los municipios, que nos permitan generar espacios de encuentro y esparcimiento de las comunidades, que sirvan como excusa para la reflexión conjunta y la articulación de voluntades y esfuerzos para la transformación de los contextos de violencia. Esta es la “Minga Cultural por la Vida”, ese espacio soñado para unirse, consolidar fraternidades y avanzar en la construcción de horizontes distintos a los que por años ha prometido la guerra, haciendo de la cultura un vehiculo para la paz.


La Minga Cultural por la Vida es pues, un lugar donde hombres y mujeres se encuentran para tratar de manera diferente los efectos y las causas de la guerra, para reflexionar sobre sus realidades afrentosas y rechazar en conjunto todo acto de violencia.

Esta primera Minga, realizada en el corregimiento del Palmar, como respuesta a la masacre perpetrada el 29 de diciembre de 2007, en la que cinco personas fueron asesinadas, contó con la siguiente agenda:


Febrero 24 de 2008


9:00 – 9:30 a.m. Desfile por la vida.

9:30 – 10:00 a.m. Eucaristía

10:00 – 10:30 a.m. Instalación de la minga

10:30 – 11:00 a.m. Saludos de los participantes en la Minga

11:00 – 12:30 p.m. Competencias deportivas. (Campeonatos de tejo,

chaza, microfutbol y básquetbol)

12:30 2:30 p.m. Olla Comunitaria

2:30 5:00 p.m. Competencias deportivas

5:00 7:00 p.m. Presentaciones artística.

7:00 8:30 p.m. Cine.

8:30 p.m. Despedida y agradecimientos


Del municipio de Cumbitara llevaron una obra de teatro y un grupo musical, de Policarpa a Joselito, un cantante de diez años, del Peñol a un cantante, de Taminango a un grupo de teatro, a uno de danza y unos zanqueros, del Palmar participaron una orquesta de música popular y un cantante, del Rosario un grupo musical y una obra de teatro y de los Andes Sotomayor, llevaron unas coplas y un recital de poesía. Todos, llegaron con papas, yucas, plátanos y cebollas para la olla y el alcalde del municipio de Leiva, nos regalo un novillo. El cura del pueblo, prestó la casa cural para la olla comunitaria, de alguna de las veredas llegaron las dos ollas y entre unas quince personas, hicimos y servimos 750 sancochos.


Además, contamos con la participación del Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC – y de varias instituciones nacionales e internacionales, entre ellos:


  • Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD -
  • Organización de Estados Americanos – OEA -
  • Gobernación de Nariño (secretario de gobierno y asesor de paz de la gobernación).
  • Defensoria del Pueblo
  • Alcaldías de Leiva, el Rosario y Taminango
  • Acción Social
  • Comité permanente de DDHH


IV. Metodología

En el desarrollo del proceso ESJC, en los diferentes municipios hemos adelantado actividades especificas, que consideramos son expresiones de Justicia Comunitaria que deben ser acompañadas y fortalecidas. Tal es el caso de las Mingas y Ollas Comunitarias que hemos emprendido en diferentes Sesiones Locales y que son un escenario de trabajo en el cual todos y todas nos encontramos para emprender labores colectivas en torno a un objetivo compartido. Esta experiencia nos ha permitido comprender que aquellas acciones surgidas y promovidas por las comunidades, además de la legitimidad, permiten generar escenarios de empoderamiento y autonomía, fundamentales para la búsqueda de horizontes que se correspondan con sus realidades. En esta medida, la Minga Cultural por la Vida, necesariamente debe ser emprendida y liderada por las comunidades que cotidianamente enfrentan la guerra en todas sus manifestaciones, pues al ser ellas quienes lo asumen, avanzaran en su propio fortalecimiento y gradualmente, los altos niveles de dependencia para transformar sus conflictividades serán cada vez menores.


A partir de lo que ha sido la experiencia de la realización de la Primera Minga Cultural por la Vida, organizado el proceso de la siguiente forma:


La cultura, una herramienta para la participación y la construcción de la paz. Uno de los primeros efectos de la violencia en la cordillera, ha sido el rompimiento de los vínculos comunitarios y organizativos a causa del miedo y el terror. Hay palabras como justicia y movilización que ya casi ni se pueden mencionar, pues con ellas llega la desconfianza y el temor. Pero a la gente todavía no le da miedo bailar, cantar, reírse y actuar. El desfile y el carnaval han sido en este caso la respuesta ante la estigmatización de las diferentes formas de participación y resistencia civil. La cultura se convierte en un vehiculo contra la inmovilidad y el silencio generados por la intimidación y el temor.


Primer momento. Análisis de contexto y acuerdos en el núcleo regional de la ESJC. A partir de los insumos que durante el desarrollo del proyecto hemos logrado, así como información adicional que recojamos sobre la situación de conflicto en los municipios, discutimos en la instancia del núcleo regional acerca de la pertinencia de la realización de la Minga. Posteriormente se llega a acuerdos sobre la organización y se asumen compromisos por parte de cada núcleo local en términos de gestión para que cada uno de los municipios tenga una representación importante en el espacio. Los núcleos asumirán por lo tanto la interlocución con las alcaldías, instituciones, asociaciones, grupos, organizaciones, líderes, líderezas o quienes se considere fundamental establecer un dialogo para contribuir a que el evento se lleve a cabo con éxito.


Segundo momento. Convocatoria y difusión. Este momento debe ser transversal a la organización del evento. El núcleo local del municipio donde se vaya a emprender la iniciativa, convocará y difundirá a la comunidad, actores locales, líderes, liderezas, juntas, asociaciones y demás expresiones organizativas del municipio. Los demás núcleos que componen la ESJC, adelantaran las mismas acción, al igual que el equipo coordinador.


Tercer momento. Presentación, concertación, coordinación y construcción de la agenda con la comunidad. El Núcleo Local, sostendrá frecuentemente reuniones con la comunidad. Será responsable de presentar la propuesta construida en la instancia regional, discutir los puntos en los que no se este de acuerdo, concertar y coordinar las actividades que se programen. La organización puede estar dispuesta en comisiones que asuman actividades específicas para la realización de la Minga. Construirá así mismo la agenda del evento en el momento en que todas las actividades que los demás Núcleos Locales concreten, además se estará en constante comunicación con el equipo coordinador.


Cuarto momento. Socialización y acuerdos con actores locales, departamentales, nacionales e internacionales. Una vez establecidos los acuerdos con la comunidad, el Núcleo Local socializará la propuesta ante la alcaldía del municipio con el fin de actuar de manera coordinada en caso de manifestar su interés en participar. El equipo coordinador asumirá las labores de interlocución con la gobernación y organizaciones nacionales e internacionales cuya participación sea considerada importante.


Quinto momento. Mingas de trabajo previo.


Sexto momento. Desarrollo de la agenda.


Séptimo momento. Jornadas de evaluación y sistematización con la comunidad y el núcleo regional. Realizada la Minga, se realizara una reunión con la comunidad con el propósito de recoger las percepciones del evento y realizar un balance que será presentado ante los participantes. De igual manera el Núcleo Regional realizará una evaluación, esto con el propósito de replantear aquello en lo que se presenten debilidades y reforzar lo que se considere positivo.


V. Aliados estratégicos

  • Lideres comunitarios de ocho municipios de la cordillera, articulados en el núcleo regional de la escuela
  • OEA
  • Alcaldías locales
  • Gobernación de Nariño
  • CRIC
  • CIMA
  • PMA
  • ASOPATIA
  • II Laboratorio de Paz del Macizo Alto Patia

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